Año: 1892
Este edificio, fundado en sus orígenes para atender a los heridos de la actividad minera de la zona, está declarado Bien de Interés Cultural. En sus inicios, el conocido popularmente como “Hospitalico de Sangre”, era gestionado por la sociedad benéfica “La Caridad Hospitalaria”, presidida por el doctor José Maestre, estando a cargo de sus servicios las religiosas de San Vicente de Paúl.
Actualmente acoge las dependencias del Museo Arqueológico, donde se exponen los magníficos mosaicos del yacimiento de la villa romana del Paturro, entre los que destacan el pavo real, símbolo de inmortalidad, y el rostro sereno de una mujer —quizá la diosa Juno—, en un estado excelente de conservación.
El inmueble, de planta rectangular, dispone de una capilla central coronada por una torre octogonal con cúpula semiesférica y una pequeña linterna. Las dependencias interiores se distribuyen alrededor de esta capilla, instalada en el hospital para facilitar a los enfermos la asistencia al culto y el rezo. La fachada exterior es sencilla, toda de mampostería enlucida, dejando al descubierto hileras de ladrillos en las esquinas y la cornisa. Sobre la puerta de madera de acceso al edificio, se puede apreciar un bonito tímpano donde figura la denominación de Hospital de Caridad y su año de fundación.